Hay veces que hay que tomar decisiones difíciles, normalmente si son difíciles, es porque no solo te afectan a ti, si no que afectan a otros. Sin embargo, son decisiones que hay tomar. A veces esas decisiones rompen corazones, pero debemos pensar primero en nosotros y no en los demás, aunque cause dolor y deje algún corazón roto, si lo que queremos hacer es lo que nos conviene y realmente lo queremos, es lo que debemos hacer. Y lo peor que puede existir a la hora de tomar una decisión, es tomarla pensando en el qué dirán los demás...
Vive tu vida, piensa un poco en ti, haz todas las locuras que se te vengan a la cabeza, aunque te dejen cicatrices, la vida está para vivirla intensamente.
La vida es tan incierta, que la felicidad está para vivirla en el momento justo en la que se presenta.
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